Fuera de contexto
Por: Claudia Huerta
A través del tiempo
mi objetivo ha sido que
se vea a la ciencia como un conocimiento importante en la cultura, como base
indispensable en el desarrollo del país, ya sea que se dediquen a ella o no.
Estoy absolutamente convencida que conocer el proceso del pensamiento científico nos formará como personas críticas, reflexivas con la capacidad de emitir opiniones con conocimiento de causa y con esto participar reflexivamente sobre los pros y los contras de los avances científicos y con ello ser ciudadanos ocupados y preocupados por promover una sociedad del conocimiento, que a la larga, nos hará formar sociedades comprometidas y más justas.
Estoy absolutamente convencida que conocer el proceso del pensamiento científico nos formará como personas críticas, reflexivas con la capacidad de emitir opiniones con conocimiento de causa y con esto participar reflexivamente sobre los pros y los contras de los avances científicos y con ello ser ciudadanos ocupados y preocupados por promover una sociedad del conocimiento, que a la larga, nos hará formar sociedades comprometidas y más justas.
¿Qué tanto nos falta? yo diría ¡mucho! basta con observar en cómo nos convertimos en jueces cuando tan solo vemos el fragmento de una acción, una fotografía, una frase y nos desbocamos a dar una opinión a manera de juicio con una información limitada, apelando al sentido común con la unión de nuestros valores en tan solo un pedazo de historia que vemos o leemos y eso lo convertimos en suficiente. Esto es un ejercicio que conlleva mucho riesgo social. En definitiva, hay que transformar este mal hábito en uno que realmente sea valioso para el cambio social que requerimos. Debemos ser cuidadosos, responsables e investigar a fondo los hechos, sobre todo cuando se trata de movimientos de alteración social, en los que lamentablemente está inmerso nuestro país y no, porque leamos o escuchemos que se levantaron estudiantes, pensemos de inmediato, que es una causa justa o porque exista un policía gravemente herido pensemos que se lo merecía, sin conocer el contexto.
El clamor social es: ¡basta de impunidad y violencia!, sin embargo, para que esto termine, todos tenemos que trabajar en ello. Investiguemos bien las coyunturas, quitemos la venda del romanticismo y el de los personajes icónicos, debemos darnos cuenta de que también se puede ser estudiante y delincuente al mismo tiempo y también, se puede ser un policía en pleno cumplimiento de su deber.
La invitación está en tomar una postura crítica sobre los acontecimientos en los que nuestro país está envuelto y con ello terminar con la impunidad de la que también somos responsables, ya que por la mala información muchas veces no permitimos la aplicación de la justicia con todas las de la Ley a quienes resulten responsables.
Seamos conscientes del peligro que tiene en no poner en contexto las cosas. Seamos ciudadanos responsables y con un pensamiento crítico desarrollado.
Y como diría Joan Manuel Serrat "nunca es triste la verdad, lo que no tiene, es remedio"
¡Hasta la próxima!
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