La inclusión un derecho y una oportunidad de aprender.
Cuando llegué a Washington DC, tenía en la mente un sueño, un proyecto de inclusión para las personas ciegas y con discapacidad visual en el sistema educativo. Es por eso que busqué el camino para acercarme a ellos y pedí ser voluntaria en una organización llamada Columbia Lighthouse for the Blind. (CBL). Por cierto, gracias a mis amigos y amigas que me ayudaron con referencias para que lograra éste primer objetivo.
Del CLB recibí el entrenamiento con el objetivo de estar preparada cuando tuviera mi primer contacto con personas ciegas o discapacidad visual (del término discapacidad, luego hablamos). Tuve mi primer acercamiento con ellos en una práctica de goalball, deporte para ciegos y donde comencé a conocer a personas extraordinarias que cambiaron mi manera de percibir el mundo. Con Justin y Karla, ambos ciegos y entrenadores de goalball, tuve la oportunidad de participar en una escuela secundaria llevado la práctica de este deporte a niños ciegos y con discapacidad visual. Fue una interesante y gran experiencia de sensibilidad, en todo lo que este término implica.
Estando rodando la pelota del cascabel, básica en el goalball, en el mismo tiempo, más no en el mimo espacio, me llega un correo del CLB preguntándome si podría ser voluntaria para un evento que estaba organizando IREX (Organización internacional sin fines de lucro que proporciona programas de liderazgo de pensamiento e innovadoras para promover un cambio positivo y duradero en todo el mundo) apoyando a su programa "Mandela Washington Fellowship for Young African Leaders (YALI). Por supuesto respondí que si. Para ser honesta, no tenía idea de la magnitud del evento, lo supe cuando IREX me mandó un correo con todo el itinerario de los 3 días y entonces supe que era "el" evento, cuando revisando la agenda me dí cuenta que se trataba de la Cumbre Presidencial y que el Presidente Obama estaría el lunes 3 de agosto para dar un mensaje a los jóvenes líderes africanos que se encontraban en D.C. en ese momento.
En esta cumbre, conocí a Aileu, la persona ciega que acompañaría y ayudaría en esta experiencia y por la cual fui llamada voluntaria. Aielu, se ha convertido, ahora, en una gran amigo, entrañable, del que aprendí mucho.
De él aprendí que los límites uno se los pone, pero además, reflexionaba en todos los pasos que tuvo que dar para haber podido obtener la beca que ofrece YALI entre miles de aplicantes y estar estrechando la mano de Obama. Él me comentaba: "no sabes la cantidad de veces que estuve esperando estrechar la mano de mi presidente y, ahora, es la mano de Obama la que estoy estrechando." Me quedé, sin palabras.
Aileu tiene una ONG en Gambia con el objetivo de brindar herramientas mediante el uso de computadoras a los jóvenes ciegos y lograr su inclusión en el sistema educativo, quitando estigmatizaciones y prejuicios de que las personas con algún tipo de discapacidad son inútiles y por lo tanto, no pueden ser productivas.
Escuché y conocí la lucha de las mujeres africanas por la igualdad, la cual, no está muy lejos de nuestra lucha en México.
Supe de la vulnerabilidad que tienen las mujeres africanas ciegas de ser un blanco fácil de agresión sexual ya que los agresores piensan que por ser ciegas la probabilidad de que tengan VIH es menor, aumentando con ello el porcentaje de VIH en las mujeres con algún tipo de discapacidad y por supuesto, el costo emocional que esto conlleva.
Escuché a grandes mujeres, líderes, luchando por sociedades equitativas que se resume en frases como esta: "El amor y no el miedo, nos llevará a tener una sociedad incluyente".
Estuve en una mesa redonda cuyo tema era la importancia de la inclusión en la educación y en la sociedad civil conociendo las necesidades que tienen y con ello, establecer objetivos y metas para poder lograr la inclusión.
Tuve la oportunidad de escuchar a Richard Stengel, Subsecretario de Estado para la Diplomacia Pública y Asuntos Públicos en los Estados Unidos, redactor de la revista Time hasta el 2013 y colaboró con Nelson Mandela en la autobiografía del Líder sudafricano titulado El largo camino hacia la libertad, lo escuché hablar de su experiencia al lado del gran Mandela así como compartiendo frases del gran líder como la siguiente: "Cuando las circunstancias cambian, cambio mi manera de pensar ¿qué malo hay en ello?"
Ahora, cuando piense en África, tendré la imagen de estos 500 jóvenes líderes que están trabajando para transformar a sus comunidades y reflexionando la frase de una joven africana: "No sólo somos un continente en el que se piensa para dar caridad porque la gente muere de hambre, somos también personas ocupadas por transformar a nuestro país y con ello, nuestra realidad."
Muchas cosas en común tenemos con ellos y, lo que más me motiva es que también nosotros tenemos jóvenes que luchan y se ocupan por transformar la realidad de su país, de nuestro país.
Del CLB recibí el entrenamiento con el objetivo de estar preparada cuando tuviera mi primer contacto con personas ciegas o discapacidad visual (del término discapacidad, luego hablamos). Tuve mi primer acercamiento con ellos en una práctica de goalball, deporte para ciegos y donde comencé a conocer a personas extraordinarias que cambiaron mi manera de percibir el mundo. Con Justin y Karla, ambos ciegos y entrenadores de goalball, tuve la oportunidad de participar en una escuela secundaria llevado la práctica de este deporte a niños ciegos y con discapacidad visual. Fue una interesante y gran experiencia de sensibilidad, en todo lo que este término implica.
Estando rodando la pelota del cascabel, básica en el goalball, en el mismo tiempo, más no en el mimo espacio, me llega un correo del CLB preguntándome si podría ser voluntaria para un evento que estaba organizando IREX (Organización internacional sin fines de lucro que proporciona programas de liderazgo de pensamiento e innovadoras para promover un cambio positivo y duradero en todo el mundo) apoyando a su programa "Mandela Washington Fellowship for Young African Leaders (YALI). Por supuesto respondí que si. Para ser honesta, no tenía idea de la magnitud del evento, lo supe cuando IREX me mandó un correo con todo el itinerario de los 3 días y entonces supe que era "el" evento, cuando revisando la agenda me dí cuenta que se trataba de la Cumbre Presidencial y que el Presidente Obama estaría el lunes 3 de agosto para dar un mensaje a los jóvenes líderes africanos que se encontraban en D.C. en ese momento.
En esta cumbre, conocí a Aileu, la persona ciega que acompañaría y ayudaría en esta experiencia y por la cual fui llamada voluntaria. Aielu, se ha convertido, ahora, en una gran amigo, entrañable, del que aprendí mucho.
De él aprendí que los límites uno se los pone, pero además, reflexionaba en todos los pasos que tuvo que dar para haber podido obtener la beca que ofrece YALI entre miles de aplicantes y estar estrechando la mano de Obama. Él me comentaba: "no sabes la cantidad de veces que estuve esperando estrechar la mano de mi presidente y, ahora, es la mano de Obama la que estoy estrechando." Me quedé, sin palabras.
Aileu tiene una ONG en Gambia con el objetivo de brindar herramientas mediante el uso de computadoras a los jóvenes ciegos y lograr su inclusión en el sistema educativo, quitando estigmatizaciones y prejuicios de que las personas con algún tipo de discapacidad son inútiles y por lo tanto, no pueden ser productivas.
Escuché y conocí la lucha de las mujeres africanas por la igualdad, la cual, no está muy lejos de nuestra lucha en México.
Supe de la vulnerabilidad que tienen las mujeres africanas ciegas de ser un blanco fácil de agresión sexual ya que los agresores piensan que por ser ciegas la probabilidad de que tengan VIH es menor, aumentando con ello el porcentaje de VIH en las mujeres con algún tipo de discapacidad y por supuesto, el costo emocional que esto conlleva.
Escuché a grandes mujeres, líderes, luchando por sociedades equitativas que se resume en frases como esta: "El amor y no el miedo, nos llevará a tener una sociedad incluyente".
Estuve en una mesa redonda cuyo tema era la importancia de la inclusión en la educación y en la sociedad civil conociendo las necesidades que tienen y con ello, establecer objetivos y metas para poder lograr la inclusión.
Tuve la oportunidad de escuchar a Richard Stengel, Subsecretario de Estado para la Diplomacia Pública y Asuntos Públicos en los Estados Unidos, redactor de la revista Time hasta el 2013 y colaboró con Nelson Mandela en la autobiografía del Líder sudafricano titulado El largo camino hacia la libertad, lo escuché hablar de su experiencia al lado del gran Mandela así como compartiendo frases del gran líder como la siguiente: "Cuando las circunstancias cambian, cambio mi manera de pensar ¿qué malo hay en ello?"
Ahora, cuando piense en África, tendré la imagen de estos 500 jóvenes líderes que están trabajando para transformar a sus comunidades y reflexionando la frase de una joven africana: "No sólo somos un continente en el que se piensa para dar caridad porque la gente muere de hambre, somos también personas ocupadas por transformar a nuestro país y con ello, nuestra realidad."
Muchas cosas en común tenemos con ellos y, lo que más me motiva es que también nosotros tenemos jóvenes que luchan y se ocupan por transformar la realidad de su país, de nuestro país.
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