Cancroregina



<<Nos parece que semejante hecho no puede ocurrir en tan breve lapso, y no sabemos que a menudo este se concreta incluso en un solo instante>>.  Tommaso Landolfi.


Hay días nublados que  obligan a reflexionar sobre la  propia existencia,  momentos en los cuales se busca desesperadamente encontrar un sentido a la vida.

Días grises y al final, tormentosos. 

En fin, una existencia con un soberano despropósito.


Días de tristeza, cargados de añoranza, donde el tiempo no deja de correr y lo único que logra percibirse  es un abismo, en lugar de un camino. 

Esa maldita sensación de estar solo y sin esperanzas. 

Días en los que no se tiene nada que perder, porque pareciera, que todo está perdido.

¿Qué pasaría, si en uno uno de esos momentos, en los que te encuentras sumergido en oscuras cavilaciones, tocaran a tu puerta y, al abrirla, te encontraras con alguien que accede a tu estancia, como si fuera por él conocida, y  te brindara la oportunidad de ir a la Luna, en un momento visionario, a bordo de  un articifio tentacular, con  "vida propia", inventado para tal fin, y te ofreciera la misión de mostrar a todos los hombres de "buena voluntad, nuevos caminos, para los cuerpos y los espíritus" ?

Un viaje extraordinario, cuya duración podría ser, ¿una eternidad?, ¿unos instantes?

¿Delirante? ¿No?

Tommaso Landolfi, nos introduce en un juego escalofriante usando a <<Cancroregina>> para tal fin o, quizá,  para uno, sin fin.  Esta máquina asombrosa, nos lleva por un viaje que se va impregnando de una atmósfera de locura, donde el terror del protagonista se va manifestando en cada palabra que escribe a través de su diario y acciones, hasta convertirse en pavor.

¡Morir! ¿Cómo se muere? 

Bien lo define  Javier Minguez, al mencionar que, en una obra como la de Tommaso Landolfi, hay que esperar sorpresas y no las del tipo que aligeran la carga de la existencia con un pequeño aliento de consuelo. Lo que presenta Landolfi, es una asociación de ideas que inmediatamente se quieren arrancar de la mente, algo así, como el sonido de una uña desgarrándose a través del cristal.

Vale pues, aceptar el riesgo e introducirse al juego macabro que ofrece este maravilloso escritor italiano,  en sus cuentos y reflexiones.




Si quieres ahondar más sobre Tommaso Landolfi, te recomiendo este  artículo:
https://hombreenlaoscuridad.blogspot.com/2015/12/tommaso-landolfi-por-italo-calvino.html





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