El "Buen Fin"
Una tarde al teléfono:
- ¿Bueno? - en la mayoría de las casas en México, así se contesta el teléfono -
_¡Hola buenas tardes! ¿Claudia?
-Sí, soy yo ¿quién habla?
- Hola Claudia, soy la señora Martínez.
-Buenas tardes señora ¿en qué puedo servirle? -respondí
-Claudia, te hablo porque no puedes desaprovechar la oferta que tenemos para " El Buen Fin" (para los que no lo saben, "El Buen Fin" es un fin de semana en que hay ofertas "espectaculares" y la mayoría usa para endeudarse todo un año, ahora que lo escribo me parece paradójico, ya verán ustedes)
- Dígame entonces señora Martínez - me senté a escuchar
-Mira, la oferta consiste en que si compras un servicio, te regalo otro. Te voy a platicar del básico: Te estamos ofreciendo una caja y una urna de madera. Nosotros nos encargamos de ir por el cuerpo, lo llevamos a preparar y nos encargamos de llevarlo al velatorio, una vez terminado el servicio, lo llevamos a cremación y se los entregamos ya en la urna. Para la gente que asista, habrá café Punta del Cielo y regalamos un arreglo de flores.
El precio normal es de $48,000 pero tenemos ofertas grandiosas y muchas facilidades de pago, como te dije, te regalamos otro servicio... -Yo pensaba, si no tengo pareja en vida, ¿tengo que pensar en una para la muerte?- ...si pagas de contado te hago el 25% de descuento, si pagas...etc....etc...etc... puedes también domiciliar tu pago y te queda un plan a 36 meses de $1,300 pesos ¿te animas?
-¿A morir? no lo sé, déjeme pensarlo- respondí
-¿Cuándo te llamo? recuerda que esta oferta solo aplica para este fin de semana- preguntó impaciente
-Espero entonces, mantenerme en vida. Llámeme el viernes y le resuelvo
-De acuerdo Claudia, por cierto ¿cómo está su mami?
-Bien gracias.
Y así, fue como tuve un encuentro con el pensamiento de la inevitable muerte y con la reflexión de que morir, también cuesta.
- ¿Bueno? - en la mayoría de las casas en México, así se contesta el teléfono -
_¡Hola buenas tardes! ¿Claudia?
-Sí, soy yo ¿quién habla?
- Hola Claudia, soy la señora Martínez.
-Buenas tardes señora ¿en qué puedo servirle? -respondí
-Claudia, te hablo porque no puedes desaprovechar la oferta que tenemos para " El Buen Fin" (para los que no lo saben, "El Buen Fin" es un fin de semana en que hay ofertas "espectaculares" y la mayoría usa para endeudarse todo un año, ahora que lo escribo me parece paradójico, ya verán ustedes)
- Dígame entonces señora Martínez - me senté a escuchar
-Mira, la oferta consiste en que si compras un servicio, te regalo otro. Te voy a platicar del básico: Te estamos ofreciendo una caja y una urna de madera. Nosotros nos encargamos de ir por el cuerpo, lo llevamos a preparar y nos encargamos de llevarlo al velatorio, una vez terminado el servicio, lo llevamos a cremación y se los entregamos ya en la urna. Para la gente que asista, habrá café Punta del Cielo y regalamos un arreglo de flores.
El precio normal es de $48,000 pero tenemos ofertas grandiosas y muchas facilidades de pago, como te dije, te regalamos otro servicio... -Yo pensaba, si no tengo pareja en vida, ¿tengo que pensar en una para la muerte?- ...si pagas de contado te hago el 25% de descuento, si pagas...etc....etc...etc... puedes también domiciliar tu pago y te queda un plan a 36 meses de $1,300 pesos ¿te animas?
-¿A morir? no lo sé, déjeme pensarlo- respondí
-¿Cuándo te llamo? recuerda que esta oferta solo aplica para este fin de semana- preguntó impaciente
-Espero entonces, mantenerme en vida. Llámeme el viernes y le resuelvo
-De acuerdo Claudia, por cierto ¿cómo está su mami?
-Bien gracias.
Y así, fue como tuve un encuentro con el pensamiento de la inevitable muerte y con la reflexión de que morir, también cuesta.
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